Cambia el mercado laboral.
Cambia la forma de contratar.
Cambia la forma de postularse.
🎶 Cambia, todo cambia 🎶

¡Tiempo! Detengámonos 3 minutos a pensar cómo estamos seleccionando.

En el artículo ¿La gente es o se hace? nos preguntábamos:
Por qué nos resulta más sencillo entender que la cultura del consumidor se ha modificado, y en ese sentido hacemos las implementaciones necesarias para adecuar nuestros productos y servicios a los requerimientos del cliente.

Y por qué nos cuesta tanto aceptar, ya en el siglo XXI, que el mercado laboral también cambió y que en consecuencia las motivaciones e intereses de los equipos de trabajo puedan ser otros.

Las posibilidades de desarrollo de una PyME no sólo están dadas por la economía, el contexto país o la gestión de ideas.

Hay un aspecto que, en mi opinión, no es menor, y que no siempre es tenido en cuenta: La psicología del dueño es esencial. ¿Qué cree? ¿Y qué siente? Qué es lo que termina determinando “el puede” en un momento o en otro.

Las fuertes creencias sobre cómo es la gente no es algo que habitualmente se aprende en la calle, es algo típico que viene asociado a la cultura: ¿Cuánta confianza o desconfianza existe en nuestro país con respecto a las personas e instituciones?

Existe también una fuerte tradición en la asimetría de las relaciones laborales patrón / empleado.

Por otro lado, hoy, en la economía del conocimiento, el aspirante a un puesto, que es independiente y sabe de la portabilidad de sus competencias, quiere evaluar dónde las va a aplicar.

En Avenida Lugones vemos una publicidad que reza: “Encontrá el trabajo que más se adapte a tu forma de ser”. Bien: esta es una premisa del siglo XXI que “atenta” contra fuertes tradiciones y creencias.

¿Es el futuro?

Y… sí. Más información, más educación, más independencia en la toma de decisiones.

En el proceso de Selección, empleador y postulante se eligen mutuamente, en particular en aquellos roles u ocupaciones donde existe un déficit estructural, como en el campo de la mecatrónica, programación, entre otros.

¿Los cambios personales son sencillos?
No, en absoluto.

Gestionar o animarse al cambio no es tarea fácil, pero es conveniente poder tener una dirección e ir dando pasos, por más dificultad que haya.

El paso del tiempo, la motivación y perseverancia, la elección de con quiénes transitar el camino, van a ser decisivos para que una persona pueda estar más cerca de su objetivo.

Leo Rosso | Director Gaudens

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